Es una práctica sobre ciertos puntos reflejos del pie con la idea de beneficiar a todo el cuerpo, y así mejorar la salud.
Se basa en antiguos conocimientos que razonan sus principios teóricos a partir del hecho de que, tanto en pies como manos, existen pequeñas áreas de respuesta refleja que se corresponden con todas y cada una de las partes y órganos corporales.
Los seis principales meridianos del cuerpo son las vías por donde se canaliza la energía y termina en la planta del pie, por lo que están relacionados con otros órganos del cuerpo.
Para practicar la reflexología el terapeuta tan sólo utiliza sus manos, aplicándolas en forma de masaje específico en aquellas zonas
reflejas de los pies. Mediante unas estudiadas técnicas de aplicación sabe cual es la forma de presionar estos puntos clave de tus pies.
Así podrá desbloquear tu corriente energética que día a día vamos acortando por el estrés diario, ello produce, de forma espectacular por su eficiencia, una sensible mejora en los órganos o funciones corporales desequilibradas.

Los pies son la base de nosotros, por eso deberíamos mimarlos y cuidarlos. Por eso, realizar de vez en cuando una reflexología podal es ideal para que nosotros nos sintamos ligeros y con muchas energías para poder afrontar el camino del día a día.
No dudes en experimentar una reflexología podal con los modernos y automaticos masajeadores de pies.